Stiv Bators: el rey del CBGB en 6 canciones imprescindibles

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Stiv Bators: el rey del CBGB en 6 canciones imprescindibles

No era neoyorkino, sino Youngstown (Ohio), pero se adueñó de uno de los locales que fueron cuna del naciente punk americano a finales de los 70.

Al frente de los Dead Boys y en solitario, Stiv Bators derrochó actitud y provocación en cada directo hasta consagrarse como uno de los iconos del punk rock.

Hoy en Vinilos Blank Generation, la carrera de Stiv Bators en 6 canciones imprescindibles.

La carrera de Stiv Bators en 6 canciones imprescidibles

No se puede hablar del CBGB, hervidero de culto del punk neoyorkino, sin grandes figuras como Joey Ramone, Patti Smith…ó Steven John Bator.

Fue alistado para la causa del movimiento “Do it Yourself” por Joey Ramone, quien en una gira por Cleveland escuchó a los Dead Boys en directo y les animó a acudir a Nueva York, uno de los epicentros del huracán protagonizado por los Dolls, Television, Ramones o Blondie.

Pronto su sonido retumbó por las paredes del CBGB de una forma incontestable hasta convertir a una de sus joyas “Sonic Reducer” en todo un himno.

cheetah chrome face

Stiv Bators en 6 canciones punk rock

DEAD BOYS – SONIC REDUCER

Como toda banda de punk que se precie, su ascenso y caída fue más bien rápida.

Como explicaba el gran guitarrista de los Dead Boys, el pelirrojo Cheetah Chrome, no quedaron nada satisfechos con la producción de Felix Pappalardi en su segundo disco; “No nos entendía, sólo queríamos un muro de Marshalls a toda hostia”.

El trabajo que debía servir de consagración se convirtió en su separación, con “We have come from your Children” (Sire 1978), los Dead Boys decían adiós en 1979.

Aún así la forma de cantar de Stiv Bators en la desgarradora “Ain´t it Fun”, convirtieron a su banda en eternos.

DEAD BOYS – AIN´T IT FUN

Tras la disolución, las inquietudes musicales de Stiv Bators tenían luz verde para alcanzar el estrellato.

Su fichaje por BOMP! Records, se tradujo en apenas un año en la publicación del single melódico “It´s cold Outside” (1979) y su LP en solitario llamado “Disconnected” en 1980.

Con un sonido cercano al powerpop, la reconstrucción de Stiv Bators y su alejamiento del punk habían comenzado.

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STIV BATORS – IT´S COLD OUTSIDE

De nuevo en constante búsqueda, Steve Bators volvió a picar en el gusanillo de tener un grupo, donde contó con lo que sería el germen de su futura y más reconocida banda The Lords of The New Church.

En esta ocasión, en 1981 se hicieron llamar The Wanderers, y como material publicado, dado su corta vida, tan sólo cuentan con el LP “Only Lovers Left Alive” (Polydor).

Aunque alejado de sus orígenes, todavía se recupera a un Stiv Bators con mucha actitud en un trabajo nada nada despreciable y muy cotizado por cierto. Todo un descubrimiento, con esos coros tan de Sham 69…

THE WANDERERS – THE TIMES THEY ARE A CHANGIN

Tras su andadura en solitario, y como buen frontman, ¿A quien no le gusta formar parte de una súperbanda una vez más?.

The Lords of the New Church reunió a Stiv Bators con lo mejor del glam y el punk como Brian James (Damned), Dave Tregunna (Sham 69), y colaboraciones como Michael Monroe (Hanoi Rocks).

Desde la publicación de su disco homonimo en 1982 hasta su disolución a finales de los ochenta, su estética evolucionada y el cuidado por las letras fue una de las constantes de Bators.

Post punk y coqueteo con el rock gótico de un Steve camaleónico.

LORDS OF THE NEW CHURCH – OPEN YOUR EYES

Pues sí, las furcias de Babilonia.

Los tres iconos, y entonces hiperadictos, del punk Dee Dee Ramone, Johnny Thunders y Siv Bators se juntaron (y separaron) en tiempo record para lo que iba aser un proyecto de futuro que en semanas quedó en nada.

Como ocurriera en Ramones, Dee Dee llevaba casi todo el peso de la composición, pero lo constancia dado el estado de los tres, no ayudó a que la formación prosperara.

Queda temas como “Two hearts” ó la versión “Poison Heart” (de Ramones) ó “Nobody” para el recuerdo del último lazo de Stiv Bators con sus orígenes.

WHORES OF BABYLON – NOBODY

Aquel fatídico accidente en París, terminó con la vida de Steve Bators en 1990 cuando apenas superaba los 40 años.

Una tragedia que todavía hace su figura mas icónica. Eterna.

Salud y vinilos punk rock!!

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