Por qué coleccionar discos de vinilo: razones de peso
¿Por qué coleccionar discos de vinilo? ¿Por qué coleccionamos discos de vinilo? Muchos lo verán como una enfermedad pero, una vez que te entra en las venas, no paras. Con más o menos calma, coleccionar es parte de tu vida para siempre.
Pero, ¿y por qué coleccionar discos? ¿Cuál es la finalidad?
Coleccionar discos de vinilo: razones de porque coleccionamos discos de vinilo
Lo interesantes es que cada uno tendrás las suyas. Desde luego, vamos a dar nuestro punto de vista, lo que nos corre por las venas cuando vamos a una feria del disco, las ganas que tenemos de ir, lo que disfrutamos mirando discos, aunque no encontremos nada.
¿Por qué?
Porque coleccionar discos de vinilo es genial.
Los discos de vinilo se han convertido desde hace unos años en un objeto de culto. Unos quizás lo hacen por moda. Pero la mayor parte de los coleccionistas de música lo hacen por una razón: es el mejor formato que existe para escuchar la música que te gusta.
Razones para ser coleccionista de vinilos: razones para el coleccionismo de discos de vinilo
Los discos que coleccionas te definen
Así, en primer lugar, los discos de vinilo que coleccionas dicen más de ti que otras cosas que tengas. Es un objeto de colección, que se busca con ganas, y no siempre se encuentra en buen estado.
Lo que tienes en casa es porque te gusta de verdad. Esa colección de discos de vinilo casera dice mucho de como eres, de tus gustos, de tus inquietudes, de tu manera de entender el mundo, de tu forma de ser.
¿Coleccionas discos de jazz especialmente? ¿o quizás de heavy? ¿rock and roll?
Da igual el género a coleccionar discos de vinilo. Todo suma.
Y no sólo te define el género: también te define el autor o banda que compras en una tienda de discos o en una feria del disco.
¿Te gusta Bruce Springsteen? ¿The Band? ¿The Beatles? ¿O eres más de The Rolling Stones?
Tus gustos, tus preferencias, su manera de sentir, está ligada a la música que escuchar y coleccionas en forma de discos de vinilo.
Los discos de vinilo son obras de arte
Por otro lado, el coleccionismo de discos de vinilo es algo más que coleccionar discos de música. Son verdaderas obras de arte.
Un formato cuadrado para el exterior, en portada de cartón, con un diseño por delante, y otro por detrás. La carátula del disco es muchas veces un gran motivo para comprar un disco de vinilo. Coleccionar discos de vinilo mola.
Pero además, si tienes suerte, puedes tener dentro del disco de vinilo el encarte o insert original, que le da caché al disco. También es una obra de arte. Si observas el encarte del Sargent Peppers de The Beatles, incluye por primera vez las letras del disco, lo que supuso una novedad. Pero su diseño también aporta valor al disco de vinilo.
Y por último, el propio disco de vinilo. Las ediciones originales de la época en la que ese disco se produjo, son negros, de mayor o menor gramaje. ¿Sabías que los discos «nuevos» de color claro pierden algo de calidad del sonido, por los pigmentos químicos que añaden para darle ese color?
Sea cual sea tu preferencia, el disco de vinilo como tal, donde está grabada la música, también es otra obra de arte. Un diseño circular, dentro de otro cuadrado de la portada del disco, es genial. Y tiene su propio diseño en la galleta del disco, donde te pone el año de prensado, la edición, y hasta la copia en el matrix.
Los discos de vinilo son propiedad
Nos gusta tener en las manos el disco de vinilo. Quitar el plástico exterior protector, disfrutar cotilleando la portada del disco, sacar el disco de su interior, y ponerlo en nuestro tocadiscos.
Los que somos coleccionistas de discos de vinilo nos gusta el formato original, el que lleva más de 100 años funcionando, desde principios del siglo XX. Nos gusta como suena, el ruido que hace la aguja al rozar con los surcos del disco, el poder cambiar de cara del disco.
Porque ojo, antes los discos se pensaban mucho que canciones se ponían en cada cara del disco. Todo tenían un sentido. Unas canciones habrían cada cara, y otros la cerraban. Contaban una historia de principio a fin.
Los discos de vinilo son objetos de culto
Es decir, los discos de vinilo los veneramos. Especialmente las ediciones en vinilo que siempre hemos querido tener, y que llegado el día, se cruza en nuestro camino y lo compramos. Ya es nuestro, y va camino de nuestra casa en nuestra bolsa de tela sólo para discos de vinilo.
Los discos de vinilo no son caros todos
Si quieres una primera prensa de un disco, pues te saldrá caro, especialmente si se produjeron pocos.
Pero quitando esos casos, el comprar discos de vinilo no es caro. Nosotros vamos a muchas ferias del disco, en Zaragoza y fuera, también en Londres, y hemos comprado muy buenas ediciones de nuestros discos favoritos. Luego está el tope, el dinero que te quieras gastar.
Pero con todo, tienes muchas posibilidades de hacerte con copias buenas de tus discos favoritos, aunque sean de unos años después de la primera prensa.
Los discos de vinilo se enseñan y comparten
Los discos de vinilo que coleccionamos se enseñan. Seguro que tienes una estantería donde colocas tus discos de vinilo, para que sean de fácil acceso, y se puedan poner en el tocadiscos de manera sencilla. Coleccionar discos de vinilo es ser algo vanidoso también.
El almacenaje de discos de vinilo se tiene que hacer cuidadosamente: aquí tienes un post donde te contamos como guardar bien los discos de vinilo.
Y además, hay una comunidad de Vinyl Collector muy maja por todo el mundo, donde aunque no nos conozcamos, todos somos amigos, nos sentimos parte de un mismo todo, ya que compartimos el mismo sentimiento hacia los discos de vinilo.
¿Cuál es tu razón para coleccionar discos de vinilo? ¿Practicas el coleccionismo de discos de vinilo?
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