The Clash: historia de la única banda que importa

la historia de The Clash la única banda que importa

The Clash: historia de la única banda que importa

En el corazón del Londres de los años 70, en medio de una Inglaterra sacudida por crisis económicas y tensiones sociales, emergió una banda que no solo redefiniría el punk, sino que también se convertiría en la voz de una generación: The Clash. Con una mezcla explosiva de rabia, conciencia política y una fusión de géneros musicales, The Clash trascendió las fronteras del punk para dejar una huella imborrable en la historia de la música.

la historia de The Clash la única banda que importa

Historia de The Clash

1976: El origen

En medio del auge punk en Londres, Joe Strummer (voz y guitarra), que venía de la banda The 101’ers (más pub rock que punk), conoce a Mick Jones (guitarra) y Paul Simonon (bajo), a través de Bernard Rhodes, figura clave detrás de la escena.

  • Jones y Simonon querían hacer algo con más rabia que técnica, y vieron en Strummer a su pieza faltante.

  • Keith Levene (guitarra) también fue parte del primer núcleo, aunque duró poco.

  • Strummer aceptó unirse tras ver a los Sex Pistols en directo y quedar deslumbrado por la crudeza del punk.

Nace así la primera formación:
Joe Strummer – voz/guitarra
Mick Jones – guitarra/voz
Paul Simonon – bajo
Terry Chimes – batería
Keith Levene – guitarra (sólo unos meses)

1977: Primer disco y despegue

  • Levene es despedido (luego cofundaría Public Image Ltd. con Johnny Rotten).

  • Terry Chimes se va y vuelve, pero no quiere comprometerse del todo.

  • Lanzan «The Clash», su primer álbum, crudo, veloz y político. Temas como «White Riot», «London’s Burning» o «Police & Thieves» (versión reggae) marcan estilo.

  • Chimes aún aparece en el disco, pero no en las fotos de promoción: ya estaban buscando un reemplazo fijo.

1977-1978: Entra Topper Headon

  • Llega Nicky “Topper” Headon, baterista con técnica, groove y versatilidad.

  • Con Topper, The Clash encuentra su formación definitiva:
    – Joe Strummer
    – Mick Jones
    – Paul Simonon
    – Topper Headon

Esta alineación es la que define su época dorada.

1978: Consolidación

  • Lanzan «Give ‘Em Enough Rope», producido por Sandy Pearlman.

  • Más rock que punk, buscando sonar mejor en EE.UU., pero sin perder potencia.

  • Canciones como «Tommy Gun» o «Safe European Home» amplían su alcance.

  • Giras intensas, actitud política afilada, mezcla de géneros (punk, reggae, rockabilly) y letras con mensaje.

1979 – El gran salto

  • Lanzan “London Calling”, una obra maestra. Doble LP (aunque vendido como simple), producido por Guy Stevens.

  • Mezclan punk, reggae, ska, rockabilly, jazz, soul y pop sin miedo.

  • Canciones clave:
    London Calling
    Spanish Bombs
    The Guns of Brixton (compuesta y cantada por Simonon)
    Train in Vain

Es el disco donde The Clash dice: “Somos punk, pero no nos vas a encasillar”.

1980 – Internacionales

  • Gira por EE.UU. y Japón. Se vuelven banda de culto global.

  • Publican el EP «The Cost of Living», con joyas como «I Fought the Law» (versión del clásico de Sonny Curtis).

  • Preparan su siguiente bomba…

1980 – “Sandinista!”

  • Lanzan “Sandinista!”, triple álbum (sí, ¡tres vinilos!) con 36 canciones.

  • Más experimental, más político, más libre.

  • Incluye punk, dub, gospel, rap, electrónica, calypso, ¡de todo!

  • Canciones como:
    The Magnificent Seven (proto-rap)
    Police on My Back
    Washington Bullets

Muchos lo tacharon de “excesivo”, pero con el tiempo fue visto como visionario. No querían hits: querían ideas.

1981 – Tensión interna

  • Las fricciones comienzan a escalar.

  • Topper Headon, aunque brillante, tiene problemas serios con las drogas.

  • Se graba poco, pero se gesta el siguiente disco…

1982 – “Combat Rock” y ruptura latente

  • Publican «Combat Rock», el último álbum con la formación clásica.

  • Más accesible, con sonido pulido. Buscan conectar con el mainstream… y lo logran.

  • Éxitos masivos:
    Rock the Casbah
    Should I Stay or Should I Go

  • Se convierten en estrellas globales, pero el éxito agrava los egos.

  • Topper es expulsado por sus adicciones antes de la gira.

1983 – Ruptura definitiva con Mick Jones

  • Joe y Paul expulsan a Mick Jones por diferencias creativas y personales.

  • Sin Mick y sin Topper, la esencia se rompe.

  • Mick forma Big Audio Dynamite, con éxito en los 80.

1985 – “Cut the Crap”

  • Strummer y Simonon intentan seguir con nuevos músicos.

  • Publican “Cut the Crap”, producido caóticamente por Bernie Rhodes (su manager).

  • El disco es un fracaso. Suena desangelado, con batería electrónica y sin alma.

Sólo se salva “This Is England”, canción con algo de la vieja chispa.

1986 – Disolución oficial

  • Joe Strummer se harta. La banda ya no es banda.

  • The Clash se disuelve sin pompa ni comunicado grandilocuente.

Combat Rock de The Clash

 

The Clash: orígenes y formación

“The future is unwritten” – Joe Strummer

En 1976, Inglaterra era un país al borde del colapso. Paros, inflación, desempleo, una generación joven sin rumbo ni oportunidades. En ese contexto, The Clash no fue solo una banda, fue un grito. Una reacción. Una patada al sistema. Nacieron del caos, y lo convirtieron en música.

1. El Londres de los setenta: tierra fértil para el punk

El Reino Unido de mediados de los setenta no era glamuroso ni optimista. Los jóvenes no querían discursos políticos, querían acción. La música rock de la época estaba llena de solos interminables, tecnicismo y bandas lejanas al pueblo llano. Mientras tanto, una nueva escena empezaba a hervir en los bares de Londres: directa, barata, urgente. El punk.

En ese caldo de cultivo aparecen tres personajes clave:

  • Joe Strummer, cantante y guitarrista con corazón de rebelde.

  • Mick Jones, guitarrista obsesionado con el rock’n’roll y las melodías.

  • Paul Simonon, artista visual reconvertido en bajista.

A ellos se sumarán otros nombres, pero esta es la semilla.

2. Joe Strummer: el alma

John Graham Mellor, alias Joe Strummer, nació en Ankara (Turquía) en 1952, hijo de un diplomático. Su infancia fue una mezcla de internados fríos y mudanzas. A finales de los 60 se enamoró del rock de Chuck Berry y del folk combativo de Woody Guthrie. En los 70, Joe tocaba con The 101’ers, una banda de pub rock que funcionaba bien, pero que ya sonaba vieja. El punto de inflexión llegó una noche: vio a los Sex Pistols en directo y entendió que algo nuevo había llegado. Ese día cambió todo.

3. Mick Jones y Paul Simonon: la idea

Mick Jones, criado en Brixton, era fan de Mott the Hoople, New York Dolls y la energía del glam rock. Tocaba con London SS, un grupo que nunca grabó, pero fue cantera para varios futuros miembros del punk británico.

Paul Simonon, por su parte, venía del arte. No sabía tocar el bajo, pero tenía actitud y presencia. Jones lo reclutó por su imagen, su instinto y su obsesión con la cultura callejera londinense, especialmente la estética de los rude boys jamaicanos.

Jones y Simonon buscaban a un cantante que encajara. Bernard Rhodes, una figura crucial en la historia del grupo (manager y cerebro en la sombra), les presentó a Joe Strummer.

4. La conexión

En mayo de 1976, Joe vio a Jones y Simonon tocar. Ellos le vieron a él. En pocos días, Strummer deja The 101’ers y se une al nuevo proyecto. Su voz rasposa, su actitud política y su ética de trabajo encajaban con la visión de Jones. Así nació The Clash.

El nombre lo eligieron porque les gustaba cómo sonaba: agresivo, directo. También porque reflejaba lo que vivían a diario: conflicto. Con la policía, con el sistema, con ellos mismos.

5. Primera formación y primeros pasos

La primera formación de The Clash en el verano de 1976 fue:

  • Joe Strummer – voz y guitarra rítmica

  • Mick Jones – guitarra solista y voz

  • Paul Simonon – bajo

  • Keith Levene – guitarra

  • Terry Chimes – batería

Empezaron a ensayar como locos. Paul aprendía a tocar sobre la marcha. Joe y Mick componían sin parar. Tocaban con rabia, sin adornos. En esas primeras semanas ya tenían canciones como “White Riot” o “Career Opportunities”.

Keith Levene, sin embargo, duró poco. Aunque fue parte de los inicios, su estilo no terminó de encajar. Salió del grupo y más tarde cofundaría Public Image Ltd. con Johnny Rotten.

6. Primeros conciertos y fichaje

El primer concierto oficial de The Clash fue el 4 de julio de 1976, como teloneros de los Sex Pistols en Sheffield. Fue crudo, torpe, eléctrico. Pero ya se notaba que eran distintos. No eran solo provocación: tenían mensaje.

Su actitud, su imagen y sus letras llamaron la atención de la prensa musical y de la discográfica CBS Records, que los fichó a finales de ese mismo año. Fue polémico: una banda punk firmando con una multinacional. Pero The Clash no eran ingenuos. Querían que su mensaje llegara lejos, y para eso había que jugar con las reglas del sistema… hasta reventarlo desde dentro.

7. “The Clash” (1977): el manifiesto

En marzo de 1977 lanzan su primer álbum: “The Clash”. Una bomba sonora. Grabado en solo tres fines de semana, el disco es puro nervio. Guitarras afiladas, bajo poderoso, letras sobre el desempleo, el racismo, los disturbios callejeros y la identidad obrera.

Algunas canciones clave:

  • White Riot

  • London’s Burning

  • Career Opportunities

  • Police and Thieves (una versión de Junior Murvin que introdujo el reggae en su sonido)

Aunque Terry Chimes tocó la batería en el disco, no aparece en la portada: ya había dejado el grupo. Era un buen baterista, pero no se sentía parte del caos del punk.

8. Entra Topper Headon: formación definitiva

Tras algunas idas y venidas, en 1977 entra Topper Headon a la batería. Técnico, preciso, versátil. Sabía tocar jazz, funk, reggae, soul. Aportó estructura y ritmo, justo lo que necesitaban.

Con él, The Clash completó su alineación clásica:

  • Joe Strummer – voz, letras, actitud

  • Mick Jones – guitarra, melodías, arreglos

  • Paul Simonon – bajo, imagen, energía

  • Topper Headon – batería, groove, pegada

the clash 1981 grupo sandinista

The Clash: influencias y estilo musical

Una banda que fue mucho más que punk.

Cuando pensamos en The Clash, lo primero que viene a la cabeza es punk: actitud, rabia, guitarras crudas y letras políticas. Pero encasillarlos solo en ese género es quedarse corto. Muy corto.
The Clash no fue una banda de punk. Fue una banda que empezó siendo punk.
Después, fue mucho más. Fue una banda enciclopedia. Un cóctel sonoro. Un altavoz callejero. Un laboratorio donde mezclaron estilos, culturas y mensajes.

Y como buen guiso con cebolla, la clave está en cómo sazonaron todo.

Influencias musicales: más allá del del punk

Aunque nacieron en pleno auge del punk británico, los miembros de The Clash venían de lugares muy distintos a nivel musical. Eso les permitió expandir el género sin miedo. Aquí están algunas de sus influencias clave:

1. Rock & Roll clásico y glam

  • Chuck Berry, Elvis Presley, Bo Diddley: la base rítmica de muchos temas de The Clash no existiría sin estos pioneros.

  • Mott the Hoople, David Bowie, New York Dolls: especialmente en el caso de Mick Jones, que bebía mucho de lo teatral, lo melódico y lo visual.

The Clash tocaba con furia punk, pero con oído de rockeros clásicos.

2. Reggae, dub y ska

  • Vivir en Londres significaba convivir con la comunidad jamaicana. Paul Simonon, que creció en Brixton, era fan del reggae desde adolescente.

  • Canciones como Police & Thieves, Guns of Brixton, Bankrobber o Armagideon Time lo demuestran.

  • Admiraban a Lee «Scratch» Perry, Toots and the Maytals, Junior Murvin o King Tubby.

  • También fueron pioneros en usar el dub no solo como estilo, sino como técnica de producción.

El reggae les dio ritmo, profundidad, y una visión del mundo desde la resistencia.

3. Jazz, soul y R&B

  • Topper Headon, el batería más técnico que tuvo la banda, era un fan del jazz. Su versatilidad permitió a The Clash salirse del 4×4 punk.

  • Canciones como The Magnificent Seven tienen groove, no solo actitud.

  • Les gustaban artistas como Booker T. & the M.G.’s, Otis Redding, y James Brown. Lo suyo era bailar… pero con mensaje.

4. Música experimental y electrónica

  • En discos como Sandinista! y Combat Rock se notan influencias de sonidos más electrónicos, ambientes, samplers y estructuras más libres.

  • Admiraban la libertad creativa de grupos como Can, Kraftwerk o el Brian Eno más raro.

  • Se atrevieron con efectos, repeticiones, sintetizadores y ambientes casi cinematográficos (Straight to Hell, Sean Flynn…).

Cuando el punk se agotó, The Clash no se repitió. Evolucionó.

5. Música del mundo

  • The Clash fue de las primeras bandas británicas en mezclar sonidos de África, el Caribe, Latinoamérica o el Lejano Oriente.

  • Lo hicieron con respeto, no con postureo. Escuchaban esas músicas, las entendían, y las integraban sin disfrazarlas.

  • En Sandinista! hay calypso, música africana, rap primitivo, gospel… ¡hasta una versión infantil de Career Opportunities!

  • Spanish Bombs, por ejemplo, es una canción punk con espíritu flamenco y letra en espanglish que habla de la Guerra Civil española.

 

Discografía The Clash esencial y canciones destacadas

1. The Clash (1977)

Su álbum debut capturó la esencia del punk con letras cargadas de crítica social y política.

  • «White Riot»: Inspirada en los disturbios de Notting Hill de 1976, es un llamado a la acción para la juventud blanca.

  • «London’s Burning»: Refleja la alienación urbana y el aburrimiento de la vida en la ciudad.

  • «Career Opportunities»: Una crítica mordaz a la falta de oportunidades laborales para los jóvenes.

2. Give ‘Em Enough Rope (1978)

Con una producción más pulida, este álbum mostró una evolución en su sonido sin perder su mensaje combativo.

  • «Tommy Gun»: Una sátira sobre el terrorismo y la violencia.

  • «Safe European Home»: Relata las experiencias de la banda en Jamaica, mezclando humor y crítica social.

3. London Calling (1979)

Considerado una obra maestra, este álbum doble expandió sus horizontes musicales.

  • «London Calling»: Un himno apocalíptico que aborda temas como la guerra nuclear y la crisis ambiental.

  • «Spanish Bombs»: Una canción sobre la Guerra Civil Española y la lucha contra el fascismo.

  • «The Guns of Brixton»: Escrita y cantada por Simonon, aborda la brutalidad policial en el barrio de Brixton.

4. Sandinista! (1980)

Un ambicioso triple álbum que exploró una variedad de estilos y temas.

  • «The Magnificent Seven»: Uno de los primeros ejemplos de rap por una banda de rock.

  • «Police on My Back»: Una versión de The Equals que se convirtió en un clásico del repertorio de The Clash.

5. Combat Rock (1982)

El álbum más exitoso comercialmente, con un sonido más accesible.

  • «Should I Stay or Should I Go»: Un éxito internacional con coros en español, que alcanzó el número uno en el Reino Unido años después de su lanzamiento.

  • «Rock the Casbah»: Una crítica a la censura cultural en Oriente Medio, con un ritmo bailable y pegajoso.

6. Cut the Crap (1985)

El último álbum de estudio, marcado por tensiones internas y una recepción crítica negativa.

  • «This Is England»: La única canción destacada del álbum, que ofrece una visión sombría de la Inglaterra de la época.

El último concierto de Mick Jones

 

Separación y legado de The Clash

Las tensiones internas, las diferencias creativas y los problemas personales llevaron a la salida de Mick Jones en 1983 y, posteriormente, a la disolución de la banda en 1986. A pesar de su corta carrera, la influencia de The Clash es inmensa, habiendo inspirado a innumerables artistas y bandas en todo el mundo.

En 2003, fueron incluidos en el Rock and Roll Hall of Fame, y su legado perdura como una de las bandas más importantes e influyentes de la historia del rock. The Clash, la única banda que importa.

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